Dos veterinarios fueron acusados de administrar y entregar vacunas caninas contra el coronavirus a unas 75 personas en la ciudad de Calama, en el norte de Chile, informó este martes la Secretaría de Salud (Seremi) de la región de Antofagasta.
Funcionarios de la Seremi realizaron una fiscalización en septiembre pasado a una clínica veterinaria de Calama (unos 1.400 km al norte de Santiago) donde los trabajadores atendían sin mascarillas ya que aseguraban que ya habían sido vacunados contra el covid por la veterinaria María Fernanda Muñoz, quien primero se inoculó con la vacuna óctuple que es administrada en perros para protegerlos contra el coronavirus canino, una infección común en estos animales.
Esto es muy peligroso. Hay estudios que dicen que los efectos en personas pueden ser locales, como irritación por los medicamentos que trae, o efectos sistémicos", Rossana Díaz, secretaria de Salud de la región de Antofagasta.
El otro caso corresponde al veterinario Carlos Pardo quien habría hecho un estudio en seres humanos con la vacuna para perros y entregó dosis a un número indeterminado de personas para que se inyectaran asegurando que servía para combatir el coronavirus.
Ambos casos salieron a la luz recién esta semana cuando la Seremi acudió a la Fiscalía a denunciar que los veterinarios no habían pagado las multas que se les había cursado por aplicar vacunas de uso veterinario a seres humanos.
La Secretaría de Salud dictó una resolución en la que se estima que al menos 75 personas habrían recibido esta vacuna para perros, incluido personal médico y trabajadores de la minería, ya que en la zona se encuentra la mina de cobre Chuquicamata, una de las más importantes del país.
"En el fondo se está experimentando en seres humanos", afirmó, por su parte, Paola Carrasco, veterinaria de la Municipalidad de Calama, a una radio local.
Los hechos ocurrieron cuando aún no llegaban a Chile las vacunas contra el covid-19. Desde el 24 de diciembre, se comenzó a inyectar al personal médico y el 3 de febrero a toda la población.
En Chile se utilizan vacunas de Pfizer/BioNTech y Sinovac y ya han llegado más de 15 millones de dosis. Se espera la llegada de las vacunas de CanSino y de AstraZeneca.